Jakobson calca el término metalenguaje del lógico polaco Alfred Tarski, primero, al parecer, que encerró entre comillas los signos (palabras, expresiones) cuando eran objeto de mención (y no de uso)2. A su vez, la distinción
a) uso: los signos son nombres de las entidades (extralingüísticas) que designan (p.e.: "Necesito un bolígrafo para escribir");
b) mención: los signos son nombres de sí mismos, etiquetas lingüísticas de entidades también lingüísticas (ej. "Bolígrafo es lo que yo he dicho")
La lingüística, cuyo objeto de estudio es la lengua, tampoco puede escapar de la necesidad de utilizar como instrumento una lengua.
Consecuentemente, en lingüística se presenta la lengua en dos niveles en uno como instrumento y en otro como objeto de estudio. Para diferenciarlos se utilizan, respectivamente, los términos metalengua y lengua objeto. Cuando alguien dice:
Los muchachos no entienden,
Podemos reflexionar sobre ese ejemplo, considerarlo objeto de estudio y decir, en metalengua:
El sujeto es los muchachos y el predicado no entienden , o bien la palabra entienden tiene nueve fonemas. Se toma como objeto de estudio y como metalengua el español.
La capacidad de reflexionar sobre una lengua, tomando como instrumento la lengua misma, se conoce como función metalinguistica . Esta funci{on no es exclusiva de los lingüistas: todo hablante normal la utiliza. La diferencia la diferencia entre el uso que le dan los especialistas y las personas comunes esta en que los primeros la aprovechan con fines teoricos, y los segundos por razones practicas. Por ejemplo.
El problema toral de la política…,
Probablemente interrumpiremos para preguntarle:
¿Qué quiere decir toral?
Esa pregunta es de tipo metalinguistico. Mediante ella buscamos información sobre la palabra toral cuyo significado desconocemos. La respuesta resulta asimismo metalinguistica:
Bueno… veras… toral es… eeeh… pues importante o principal.
Tambien se puede hacer reflexión metalinguistica si pensamos que ese señor usa palabras rebuscadas y pedantes solo para impresionar a los demás.
La función metalinguistica tiene, pues, la utilidad practica para el hablante. Gracias a ella, recabamos información sobre expresiones o palabaraas que no entendemos. De ahí que sea un instrumento muy importante para el niño que está en el proceso de adquirir su lengua materna. En esa etapa, el niño utiliza una pregunta metalinguisticaque le permite ampliar su conocimiento de la lengua.
La función metalingüística posibilita la autorregulación de nuestras propias comunicaciones porque implica una reflexión sobre la lengua y la manera como la utilizamos, y, además, porque nos permite reflexionar sobre las otras funciones
Es bueno agregar que, adicionalmente a las necesidades de los hablantes, la autorregulación también se produce porque el sistema lingüístico así lo requiere, con el objeto de mantener su eficacia y su funcionalidad.
Para concluir : es necesario advertir que normalmente en el uso del lenguaje se activan varias funciones a la vez . “ Aunque distingamos seis aspectos básicos del lenguaje, nos sería, sin embargo, difícil hallar mensajes verbales que satisficieran una única función. La diversidad no está en un monopolio por parte de alguna de estas funciones, sino en un orden jerárquico de funciones diferentes. La estructura verbal de un mensaje depende, primariamente, de la función predominante” (Jakobson, 1984).
Jakobson habla, en su momento, de función metalingüística o glosadora, asignando al término "metalenguaje" un significado equivalente al que en el paradigma tendría un término como "metateoría". Si ésta podría ser descrita como la teoría "que hace de la(s) teoría(s) el objeto de su reflexión", el metalenguaje podría definirse como el lenguaje "que hace del lenguaje el objeto de su reflexión".
Y en este mismo marco del lenguaje en interacción inscribe Weinrich sus observaciones acerca del metalenguaje: "Siempre que al hablar se producen perturbaciones o dificultades en la comprensión, los interlocutores intentan aclarar por procedimientos metalingüísticos la comprensión del textog problemático"20. Creemos, sin embargo, que desde este punto de vista es lícito matizar y ampliar el alcance "metalingüístico" que tanto Jakobson como Weinrich atribuyen a nuestro comportamiento comunicativo y esbozar una posible clasificación de la FM que nos permita un estudio más racional de ella.